Después de un rato quejándome como una bestia de lo que dolía eso, me quedé dormido y desperté poco después por esa sensación tan mala que le entra a uno cuando te chorrea sangre por el pie sin darte cuenta. Me lo vendé (ya no me dolía) y al lío, a termina de alimentar el sentimiento de abandono de lo que he conocido siempre, de lo que quiero (incluso amo), respeto y me hace sentir confortable. Por contra, las maravillas que espero conocer, aprender a querer (incluso a amar) y respetar, me desvelarán un nuevo estado que espero aún más confortable.
Muchos me han deseado suerte en estos días y dicen confiar en que me irá bien. Sólo puedo decir GRACIAS y que no pienso traicionar esa confianza jeje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario